Historia de peluquería contada en 1980
En una tertulia de estupendas señoras, una de ellas explica con plena
satisfacción el exclusivo estilo de peinado que luce, y lo hace de la siguiente
forma.
Ayer fui a la peluquería. A las 8 de la mañana, el chófer de mi marido me
recogió con el “mercedes” nuevo que nos hemos comprado. Me llevo al aeropuerto para embarcar en vuelo hacia Barcelona.
Al llegar me esperaba un taxi que me condujo directamente al salón de mi estilista, con el que ya tenia cita concertada desde hacia varios días.
Mientras saboreaba un estupendo café, me fue informando de los últimos estilos para la temporada, y en especial los que para mi persona consideraba ideales.
Días antes de esta visita, mi estilista y parte de su equipo, habían participado en París con los grandes creadores franceses, en la presentación de los estilos más elegantes y favorecedores para la presente temporada.
Puestos de acuerdo, con la adaptación mas adecuada a mis gustos,
me efectuaron un un “bicorte geométrico” en media melena, cortado
en capas horizontales desde la nuca y superponiendo las medidas en
longitud decreciente, para quitarme peso en la parte superior de mi
cabeza. Dado que mi cabello es más bien fino, y la única forma de
darle volumen es “cortar capas”, procedieron seguidamente a dar
“nervio y grosor de masa” a mi melena mediante el montaje de un
“moldeador”, colocando los bigudies de forma “direccional” y con
abundante cantidad de cabello en cada uno de ellos, con las raíces a
contrapelo, estos bigudies se sujetaban doblando sus extremos y así
evitaban cualquier marca en la estructura del cabello.
Después del moldeado, me aplicaron un “baño de color” de baja
“oxidación” y mezcla de matices cálidos suaves, logrando este precioso
efecto brillante, en el que se percibe una luminosidad creciente en las
puntas con destellos bicolor.
Finalizaron mi servicio con un secado previo de“lamparas infrarrojos”
y aire suave dirigido a través de difusor, colocando mi cabello con el
acabado final y en la posición que observáis de “forma asimétrica”.
Considero que para mi rostro han logrado un estilo ideal. Estoy
francamente ilusionada con el resultado obtenido. Tengo cita para que
el mes próximo me hagan una revisión del buen trabajo que como
podéis comprobar me han realizado.
Como mi vuelo de regreso no era hasta las 6 de la tarde, pude
visitar unas estupendas “ boutiques”, en una zona exclusiva del “Paseo de Gracia” y así aprovechar el viaje para comprarme unas
prendas “monísimas” que ya me iréis viendo puestas.
Mi chófer me estaba esperando en Valencia, y pude felizmente regresar a mi casa. La nueva imagen que presentaba les encanto a todos. He quedado muy satisfecha, llevo un trabajo de AUTENTICA PELUQUERÍA CREATIVA.
Esta historia de VALORACIÓN DE UN SERVICIO DE PELUQUERÍA, no
exenta de notable vanidad de la autora, es autentica, y con pequeños matices sucedió en 1980. La clienta quedo encantadísima del SERVICIO
PROFESIONAL. CORTE ADECUADO, MOLDEADO TÉCNICO, COLOR
CREATIVO, ADAPTACIÓN ESTÉTICA, ACORDE A FACCIONES Y
PERSONALIDAD DE LA CLIENTA, QUEDARON PATENTES.
LOS PRODUCTOS EMPLEADOS, NI SE NOMBRAN. SOLO LAS BUENAS
TÉCNICAS PROFESIONALES FUERON DEBIDAMENTE VALORADAS.
Otra historia de peluquería contada en 2018
En otra tertulia actual, una señora explica como soluciona sus necesidades de PELUQUERÍA, y así la explica:
Hoy en el SÚPER, he visto el mismo numero de tinte sin amoniaco que me
aplican en mi PELU. Es de la misma marca, envasado en un pack con todos los detalles de aplicación. Que son los mismos de todos estos tipos de colorantes. Lo he comprado y me lo he aplicado como lo hacen en mi pelu , 15 minutos en raíces y otros 15 en puntas, después lo he lavado con un champú protector de color, y me he aplicado una mascarilla reparadora. El secado al aire , de manera natural y desenfadada, con mi potente secador IÓNICO, tal y como me secan en mi PELU, he aplicado un protector térmico y con mi plancha GHD, potentemente he dejado mi pelo superliso, después con un toque de sérum final de proteínas de seda, ha quedado estupendo y el precio, una ganga, comparado con el pastón que me cuesta en mi PELU, por los numerosos productos, que me aplican.
He comprado para mi hija, un champú sin “parabenos”, que no se que es, pero como lo anuncian tanto y se lo ponen en la PELU, ella lo quiere. Lleva el cabello larguísimo, se lo lava casi a diario en casa, usa también una mascarilla potenciadora del color, pues lleva unas mechas de colores de extrema fantasía, que ella misma se efectúa siguiendo unos tutoriales en Internet, con productos de aplicación “ritual”. Un protector térmico, una espuma de volumen sin alcohol y siliconas, también un sérum regenerador que anuncian mucho y que esta hecho con aceite de semillas de uva, coco, macadamia, germen de trigo, proteínas de seda, y varios aceites más. Todo productos de ultima generación, que en el SÚPER, están mucho mas baratos que en las PELUS.
Como los estilos actuales de peinado, son naturales, desenfadados, efecto playa, ducha, noche loca de pasión.
Nuestro potente secador de 2500 W. Que calienta a tope, me seca en un santiamén, completamos con la plancha de mas de 200 grados todos los acabados mas modernos. Con la cantidad de productos que hoy se utilizan, resulta facilísimo peinarse, tenemos en nuestro cuarto de baño, todo lo necesario para llevar nuestros cabellos a la última.
Comentarios, que como siempre respetando a todos los sectores implicados,
expone modestamente, Manuel Badia Aragonès- Mayo de 2019.