Hace escasos días, revisando parte de los numerosos apuntes y notas acumuladas en el transcurso de los muchos años dedicados a esta creativa profesión de PELUQUERÍA, he dado con unas carpetas de la década de 1980/90.
Una de ellas, contenía la siguiente información.
NOTA NECROLÓGICA,-
TRISTE ADIÓS A UN GRAN MAESTRO ¡ALBERTO CEBADO!
Manuel Badía Aragonés, desea manifestar su pesar por el fallecimiento de D. Alberto Cebado Bolufer, ocurrido en BARCELONA, el martes 25 de Abril de 1.989, y trasmitir a sus familiares mi más sentido pésame por tan dolorosa pérdida.
La trayectoria profesional del Sr. Cebado ha sido extremadamente fructífera, su inmensa capacidad de trabajo, afán de superación, seriedad y honradez profesional, han creado un estilo de hacer PELUQUERÍA, que ha liderado durante muchos años las inquietudes en nuestra profesión, y elevar dignamente nuestro nivel técnico, cultural y empresarial.
La utilidad y eficacia de los estilos y técnicas divulgadas en su momento por Alberto y su equipo, son todavía un legado de inmenso valor profesional.
Esta nota, fue remitida en su día, para testimoniar mi sentir, por la dolorosa pérdida sufrida.
Sobrepasados ya los 25 años de su prematura y triste desaparición, las notas y apuntes guardados sobre el contenido de las famosas y productivas “CONVIVENCIAS CEBADO”, celebradas primero en Barcelona, y posteriormente en Sitges, y Castelldefels, tienen plena vigencia para ser aplicadas diariamente en nuestra actividad.
Estas “Convivencias”, magistralmente dirigidas por Alberto, nos permitían a todos los asistentes corregir parte importante de las carencias en nuestros métodos habituales de trabajo, y como él decía, hacer PELUQUERÍA sin más.
Los temas a tratar, siempre contenían un elemento fundamental, valorar adecuadamente la calidad técnica del “Servicio”, saber adaptar las formas que pudiesen favorecer y resaltar más la belleza de nuestras clientas, procurando ser merecedores de la aceptación en los consejos trasmitidos.
La estrategia de nuestro trabajo, se basaba en un punto fundamental, adaptar la MODA, a la estética de la `persona, buscando la armonía adecuada para resaltar al máximo la belleza de la mujer, y trasmitir la importancia de la técnica aplicada por el profesional. Valorar al máximo el “SERVICIO” realizado, imposible de conseguir fuera de nuestro salón. Los diferentes productos que pudiésemos emplear, se consideraban complementos de “mínima importancia”.
En aquellas fechas, las visitas de la mujer a la peluquería, eran frecuentes y programadas según necesidades del estilo recomendado, fruto de la necesidad expuesta por el profesional.
Como señalamos en anteriores comentarios, mostramos nuestra opinión sobre la necesidad comercial que suponen los cambios de imagen, pero actualmente son muchos los sectores de consumo interesados en fomentar estos cambios, ROPA, CALZADOS, COMPLEMENTOS VARIOS, TIEMPO LIBRE, OCIO, VIAJES, PUENTES FESTIVOS, TECNOLOGÍA, MÓVILES, DISCOTECAS, BOTELLONES, DÍA DE…. MENOS PENSADO, ETC. ETC. Son rivales de los servicios de peluquería.
Las modas actuales del cabello, están perfectamente divulgadas por los grandes fabricantes de cosméticos, presentan escasa necesidad de TÉCNICAS PROFESIONALES, y si una interminable colección de productos cuya efectiva y machacona publicidad, solo motiva su generoso consumo en el propio hogar.
En sucesivos artículos, recordaremos aportaciones de este gran profesional, cuyo objetivo fundamental fue el de valorar EL SERVICIO Y LA TÉCNICA PROFESIONAL, siempre superior a cualquier producto aplicado.
Opiniones que expone Manuel Badía Aragonés. Mayo de 2014
